El paintball es un juego en el que los participantes usan marcadoras accionadas por CO2 para lanzar pequeñas bolas rellenas de pintura a otros jugadores.
En esencia es un juego de estrategia en el cual los jugadores alcanzados por bolas de pintura son eliminados de forma transitoria.
Es un juego muy seguro. En todo momento hay un arbitro que hace cumplir la reglas. A todos lo jugadores se les equipa con un mono, una máscara protectora integral, un peto protector, guantes y protector del cuello.
El juego se desarrolla en un espacio cerrado por redes de seguridad, de 14 metros de ancho por 21 de largo, impidiendo que las bolas puedan salir del recinto. Estas medidas se pueden ajustar al espacio disponible.
Para el juego se distribuyen dentro del recinto paneles y bidones.
